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21 de junio de 2023

El Grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado

 El Grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado


El análisis del famoso grado 33 y último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Probablemente, se trate de una de las búsquedas más solicitadas en torno del mundo masónico y uno de los temas más apasionantes de nuestra institución. En las siguientes líneas intentaremos explicar en qué consiste el famoso grado 33 y por qué representa tanta importancia para algunos miembros de la orden masónica.

El 24 de mayo de 1801, John Mitchell nombró al Reverendo Frederick Dalcho como Inspector General Adjunto de la Orden del Real Secreto. Posteriormente, el 31 de mayo se inauguró el famoso Supremo Consejo del Grado 33 para los Estados Unidos de América en Charleston, Carolina del Sur, presidido por el coronel Mitchell y el Reverendo Dalcho.

El Consejo Supremo era un sistema superior a la Orden del Real Secreto que años atrás había creado el renombrado masón Morin. Originalmente, este cuerpo administraba 33 grados, incluyendo los 25 de la Orden del Real secreto que había generado Morin. La autoridad tradicional del Supremo Consejo proviene de las Grandes Constituciones de 1786 que supuestamente fueron ratificadas por Federico II de Prusia, un dato que más bien podría ser una leyenda urbana para darle cierto carácter nobiliario a la orden, pero que, por supuesto, no tiene fuentes históricas que la respalden.

Los 18 artículos de las constituciones de 1786 están precedidos por el título «Constitución, Estatutos y Reglamentos para el Gobierno del Supremo Consejo de Inspectores Generales del Grado 33 y para el Gobierno de todos los Consejos bajo su Jurisdicción».

¿Cómo es la ceremonia del Grado 33 en la masonería?

El candidato no lleva ningún tipo de arreos en el momento de su conferimiento. El maestro de ceremonias lleva una antorcha encendida en su mano rígida durante la primera sección de las ceremonias.

La ceremonia transcurre de la misma forma en la que el resto de los grados precedentes. Comienza con la introducción y presentación del candidato ante la asamblea. El o los candidatos son sometidos a un breve interrogatorio relativo a sus pretensiones, intereses y compromisos. Estos interrogatorios suelen abordar temas como la fraternidad, la discreción y el amor por la patria.

Posteriormente, el candidato, como en cualquier grado masónico, procede a prestar un juramento solemne en presencia de los asistentes. Al terminar comienzan los llamados «viajes» en los que el candidato es sometido a una serie de pruebas, a través de las cuales, adquiere los conocimientos propios del grado. Es importante mencionar que, en este último grado, se confiere un secreto relacionado con otras órdenes iniciáticas. De igual manera, se comparte un contenido simbólico relacionado con el Rito York, específicamente con su último grado: La Masonería Templaria del Rito York.

Los números representativos del grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, son 5-3-1-2. Un número que, en su conjunto, representa uno de los secretos de la orden masónica.

Soberano Gran Inspector General de la Orden

El Grado 33 es conocido también como Soberano Gran Inspector General de la Orden, se trata de un grado honorario y de gobierno. Se considera el último grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, por lo que ningún otro grado posterior, es válido.

Los miembros del Grado 33 forman parte de un cuerpo masónico conocido como Supremo Consejo del Grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, un cuerpo que gobierna sobre todos los demás cuerpos del rito. Es considerado, por muchos, el tribunal supremo de la masonería.

¿Cuáles son las enseñanzas del grado 33?

La mayoría de las enseñanzas de los últimos grados de la masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado tienen que ver con los aspectos de gobierno de la estructura como tal. En este sentido, el contenido simbólico y moral que pueden contener los elementos del grado se limitan justamente a dos aspectos.

Por un lado, la administración de la institución que ahora representan los Inspectores Generales de la Orden y, por otra parte, la representación simbólica de los elementos del grado, acompañados del secreto que se guarda a partir de la leyenda fundacional del grado como tal.

Sobre esto, es importante entender que la masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, como lo hemos mencionado en otros artículos de nuestra página, está situada en aspectos de practicidad y gobierno de toda la organización masónica —dentro del rito—.

El simbolismo del Grado 33

Algunos de los elementos simbólicos característicos del grado 33 de la masonería «escociste» son:

  • La estrella de nueve puntas: Formada por tres triángulos de oro, uno sobre otro intercalado.
  • El águila bicéfala: Un águila de dos cabezas en color negro que se encuentra coronada con la corona de Prusia. En sus patas sostiene una espada y el lema «Deus Meumque Jus»
  • La cruz teutónica en color rojo: emblemática de uno de los misterios del grado, esta puede ser utilizada pendiendo de la estrella de nueve puntas o como una joya por separado en el pecho izquierdo.
  • La palabra SAPIENTIA: En cada una de las puntas de la estrella de nueve puntas se encuentra en color carmesí una de las letras que integran la palabra Sapientia, esta palabra en latín significa: «Sabiduría».

¿Qué quiere decir la frase Ordo ab Chao?

Una de las frases más representativas de la masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado es precisamente Ordo ab Chao. Se trata de uno de los lemas con los que se identifica no solo al rito, sino al grado 33 como tal. Este lema incluso ha sido motivo de grandes críticas en torno de las teorías conspirativas. Lo que ocurre con este lema es que algunas personas han manifestado que tiene relación con el llamado «Nuevo orden mundial».

En este sentido, vale la pena mencionar que ni el rito escocés antiguo y aceptado, ni otras organizaciones masónicas, tienen la intención de establecer un nuevo orden mundial. Esto puede ser difícil de comprender para los que insisten en que la masonería tiene un plan para controlar al mundo.

La frase Ordo ab Chao proviene de un documento histórico del siglo XVIII, concretamente del año 1786. En este año se establecieron en los Estados Unidos las constituciones que le darían forma al futuro Supremo Consejo de Charleston en el año 1881.

En estas constituciones se establece el principio Ordo ab Chao dentro del artículo segundo. Este lema tiene una relación con el objetivo de unificación y formación del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Este sistema de 30 grados que, por primera vez, ordenó los primitivos grados de la orden de los 25 que provenía de Europa. De esta manera, el lema Ordo ab Chao tiene una connotación distinta que no se relaciona con esquemas conspirativos o de dominación mundial.

¿Qué quiere decir la frase Deus Meumque Jus?

De igual manera que con el lema Ordo ab Chao, el lema Deus Meumque Jus tiene su nacimiento en las constituciones del Supremo Consejo de 1786. Este documento ha tenido un nacimiento polémico, ya que algunos masones e historiadores de la orden claman que las constituciones del llamado Supremo Consejo Madre, fueron firmadas y sancionadas por el Rey Federico II de Prusia, conocido como Federico el Grande. Este personaje ha sido ligado en más de una oportunidad con la masonería, aunque como siempre se ha dicho, no resultaría lógico que un rey europeo sancionara y firmara las constituciones de una agrupación con nacimiento en los Estados Unidos.

De cualquier manera, estas constituciones dieron origen a la frase que nos ocupa «Deus Meumque Jus» que, en una traducción literal del latín, significaría: «Dios y mi Derecho». Es importante mencionar que esta frase no es enteramente masónica, sino que tiene su nacimiento en Inglaterra, pues se cree que el primero en pronunciarla fue Ricardo Corazón de León, el Rey. Finalmente, vale la pena mencionar que este lema no es enteramente relativo al grado 33 de la masonería escocista. Si no que puede encontrarse desde el grado 32 en algunas jurisdicciones.

Anillos masónicos del grado 33

Un complemento que suele ser llamativo para los masones que pertenecen al Rito Escocés Antiguo y Aceptado en su último grado, es justamente el anillo del grado 33. Este anillo ha sido representado en diversas películas, fotografías y en general, se ha convertido en un aspecto de cultura popular respecto de quienes investigan sobre la masonería.

El anillo masónico del grado 33 está reglamentado en la mayoría de las jurisdicciones del mundo, aunque existen algunas variantes. Este anillo suele ser una conjunción de tres anillos de oro, con una representación triangular en color negro y en su centro el número 33, indicativo del grado que se ostenta. Este anillo suele ser entregado durante la ceremonia de investidura del grado 33.

Arreos del Grado 33 – Regalía Masónica

Dependiendo de la jurisdicción masónica de que se trate, los paramentos o arreos masónicos del grado 33 del rito escocés antiguo y aceptado, varían. Esto responde a una serie de disposiciones que cada supremo consejo elige y a las reglamentaciones aceptadas internacionalmente. En este sentido, vale la pena señalar que cada supremo consejo es soberano y autónomo para emitir disposiciones específicas sobre la regalía en particular, aunque claro, se comparten especificaciones comunes.

Respecto del Mandil del grado 33, podemos mencionar que se trata de un mandil con forma rectangular, en color y ribete blanco y tonos dorados. En el centro de la solapa se coloca un número 33 acompañado de un delta radiante. En el cuerpo inferior del mandil, se sitúa una representación del águila bicéfala. Adicionalmente, se suelen colocar las banderas del país en el que recibe el supremo consejo y una más representativa del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

En cuanto a la banda y/o el collarín del grado 33, estas suelen variar dependiendo de la jurisdicción que se trate, pero, en términos generales, se utilizan los mismos colores y representaciones simbólicas que en el mandil.

Adicionalmente, dependiendo de la prominencia, jerarquía y estatus administrativo que se ostente dentro del Supremo Consejo, se utiliza un birrete en color blanco o morado.

La joya del grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado es un águila bicéfala coronada y con las alas extendidas. Esta águila se encuentra sosteniendo una espada con sus dos garras. La corona, los picos del águila, la espada y la cadena en la que se encuentra suspendida el águila son de oro.

¿Qué es el Supremo Consejo?

El órgano de gobierno del Rito Escocés es el Consejo Supremo. Está compuesto por miembros activos y suplentes. Cada estado o jurisdicción del país en cuestión tiene a un representante o delegado. Dependiendo del país que se trate, estas jurisdicciones se pueden subdividir a conveniencia.

Cada uno de los delegados cuenta con al menos un representante que también debe formar parte del grado 33. El organismo local del Rito Escocés Antiguo y Aceptado recibe, a menudo, la denominación de «Valle». Cada Valle tiene al menos cuatro cuerpos del Rito Escocés, y cada cuerpo confiere un conjunto de grados. Tradicionalmente, estos cuerpos son:

  • Logia de perfección: Que contiene los grados de Maestro Secreto (Grado 4to.) hasta el grado de Gran Elegido Perfecto y Sublime Masón (Grado 14vo.)
  • Capítulo Rosacruz: Que contiene los grados de Caballero de Oriente (Grado 15vo.) hasta el grado de Soberano Príncipe Rosacruz (Grado 18vo.)
  • Consejo de Caballeros Kadosh: Que contiene los grados de Gran Pontífice (Grado 19vo.) hasta el grado de Gran Elegido Kadosh (Grado 30vo.)
  • Consistorio de Príncipes del Real Secreto: Que contiene los grados de Gran Inspector Inquisidor Comendador (Grado 31vo.) y Príncipe del Real Secreto (Grado 32vo.)

Nota: En algunas jurisdicciones, el Consistorio de Príncipes del Real Secreto contiene los grados 19 al 32, por lo que el Consejo de Caballeros Kadosh no existe en forma de cuerpo.

Todos ellos gobernados por el Supremo Consejo en el que, por supuesto, se otorga el Grado 33.

¿Cómo es la sala del Supremo Consejo?

La logia -por llamarle de alguna manera- de un Supremo Consejo, recibe el nombre de Sala del Consejo. Vale la pena mencionar que la decoración de la Sala del Supremo Consejo puede variar dependiendo de la jurisdicción. De igual manera, las decoraciones de la sala pueden cambiar si se trata de una sesión ordinaria del Supremo Consejo o si se trata de un conferimiento.

La sala del Supremo Consejo del Grado 33, es un lugar decorado con cortinajes de color púrpura con esqueletos, cráneos, huesos cruzados y demás alusiones a la muerte pintados o bordados. En el Oriente, se suele ubicar un magnífico trono; sobre él, un dosel de color púrpura adornado con oro. Debajo del dosel hay una transparencia que representa un delta luminoso, en cuyo centro se ven los caracteres «inefables». En el centro de la sala hay un pedestal cubierto de tela escarlata, sobre el que descansa una espada desnuda. La espada mencionada descansa sobre una Biblia abierta, la punta de la espada apunta hacia el sureste.

En el lado norte de la sala hay un esqueleto erguido, que sostiene el estandarte blanco de la orden, frente al cual, en el sur, hay una bandera nacional. Sobre la parte interior de la entrada hay un pañuelo azul con el lema «Deus Meumque Jus». En el Oriente, hay un candelabro con cinco velas, en el Occidente, uno con tres velas, en el Norte uno con una vela, y en el Sur otro con dos velas 5+3+1+2 (11).

El grado 33 es, sin lugar a dudas, uno de los grados masónicos más llamativos que podemos encontrar dentro de toda la orden francmasónica. Lo cierto, es que la mayoría de las personas ajenas a la institución, encuentran especial fascinación por los secretos que esconde este enigmático grado. Adicionalmente, no solo los profanos -no masones- piensan que este grado es el más alto al que se puede acceder dentro de nuestra fraternidad. Masones de todo el mundo aspiran, algún día, alcanzar estos niveles.

Aunque claro, como siempre mencionamos, resulta crítico comprender que la masonería complementaria, como esta, no es superior a los grados simbólicos. Se trata, en términos simples, de un tipo de organización paralela a la masonería de gremios, que busca, en todo caso, perfeccionar los conocimientos adquiridos en grados anteriores. Y con esto, brindar a la organización, estructura y gobierno, siempre fortaleciendo las figuras de la masonería primigenia.

 

 

13 de mayo de 2023

11 cosas que debe saber un aprendiz de masón

 11 cosas que debe saber un aprendiz de masón

Pertenecer a la asociación fraternal más grande del mundo suena muy atractivo ¿verdad? Es como formar parte de un selecto grupo de individuos o estar inmerso en un mundo misterioso lejos de las miradas de los curiosos. Sin embargo, la masonería es mucho más que eso y ahora que ya perteneces a la orden quizás te venga bien conocer algunos aspectos básicos en tu camino como aprendiz masón.

Además, si eres vigilante sería oportuno preguntarse si los aprendices de tu logia conocen o hacen lo que se va a describir a continuación. Esto te dará una idea para saber si están listos para un examen de aprendiz a compañero masón.

Hace ya algún tiempo, un hermano nos comentaba acerca de un libro llamado «diez lecciones al aprendiz masón». Ese libro justo sentó las bases para la creación de esta publicación. Y si bien no se trata precisamente de diez lecciones al aprendiz masón, sí haremos un recorrido por temas de interés no sólo para el aprendiz, sino para el masón en general.

El aprendiz de masón debe saber: Escuchar.

¿Cuántas veces nos hemos encontrado con aprendices que justo al pisar la Logia por segunda vez pretenden modificar, criticar o revolucionar lo que ahí se encuentra? ¡Muchas!

Y no está mal, quizás sea uno de los aspectos más bellos de comenzar en la orden masónica; y justo uno de los primeros trabajos de aprendiz masón. Llegar con bríos renovados y con ganas de aportar es una de las formas más necesarias para que nuestra institución perdure por muchos años más.

Sin embargo, el aprendiz debe saber escuchar a los demás antes de poder emitir una opinión; esa tal vez sea una de las lecciones más importantes. Al final del día no todo es ponerse a estudiar temas del aprendiz masón como si no hubiera mañana.

Los orientales llaman a esto «acallar la mente». Para ellos es la única manera en la que se puede adquirir la sabiduría (que no el conocimiento). Y es necesario para progresar en la institución masónica.

La realidad es que los hermanos con un poco más de experiencia dentro de la logia tienen mucho que aportar al recién iniciado. Y él, como un obrero nuevo debe aprender a escuchar a sus semejantes a fin de alcanzar el conocimiento junto con ellos. No se trata de ser sumiso, pero sí de respetar la opinión del resto.

 

El aprendiz de masón debe saber: Opinar.

Opinar es una de las formas más fáciles de equivocarse (y de aprender). Siempre he pensado que emitir una opinión es el resultado de un proceso psicológico en el que el individuo escucha (en el mejor de los casos) y a posteriori da una interpretación de lo que acaba de escuchar. Sin embargo, las opiniones no siempre resultan ser las más afortunadas.

Como aprendices es fácil caer en esas situaciones en las que poco conocemos y en las que nuestras opiniones podrían no aportar mucho. Por, ello es necesario aprender a escuchar primero para poder opinar del tema en específico, sólo así nos quitaremos las dudas y fortaleceremos nuestro criterio como personas pensantes que somos.

No se trata de parlotear por todo, sino de levantar la voz cuando se trata de un tema de nuestra incumbencia o en el que creemos saber la solución. Opinen, guardar silencio no se trata de permanecer callado, sino de aprender a meditar la respuesta. Esos son los principales trabajos de aprendiz masón.

 

El aprendiz masón debe saber investigar.

En incontables situaciones me he topado con aprendices que me piden material para investigar y el clásico «hermano, recomiéndame un libro masónico para investigar».

Veo con tristeza que los aprendices ya no investigan en rituales. Se dedican a buscar las interpretaciones de autores como si ellos tuvieran algún secreto mágico que no estuviera contenido en los rituales centenarios de la orden.

La masonería en sus inicios ingleses tardó algunos años en ser escrita siquiera. La información «los famosos secretos» eran compartidos de oído a oído de los iniciados y el resto del conocimiento adquirido con el paso del tiempo por los mismos métodos.

Hoy en día los aprendices sólo buscan información para sus trabajos en libros donde se explica cómo la palabra sagrada se puede hacer con un mandil masónico. Mientras que el valioso contenido filosófico y moral de los rituales del mundo quedan relegados a segundo plano como si fuera algo «que ya saben».

El libro del aprendiz de masón lo puedes conseguir en este enlace: http://librosvademecum.com/esp/item/2/vademecum-del-aprendiz-de-mason es la fuente masónica por excelencia para comenzar la instrucción de un aprendiz.

 

El marco jurídico para el aprendiz de masón.

El aprendiz no sólo tiene como misión aprender el contenido que los rituales tienen para ofrecer o memorizar los catecismos y otras formas de aprendizaje.

Debemos recordar que el aprendiz es un maestro masón en potencia, en formación y como tal, el periodo de aprendizaje sirve para que el iniciado APRENDA todo lo que le concierne para que cuando llegue el momento de enseñar, sepa de qué hablar.

Un punto muy importante es el marco jurídico. Los reglamentos internos de la logia, la constitución de la gran logia, los estatutos de la fraternidad masónica, los reglamentos del ajefismo (en algunas jurisdicciones). Y en general cualquier fuente jurídica que gobierne sobre la jurisdicción en la que se encuentra.

La finalidad de esto es que el aprendiz sepa desde ya lo que puede, lo que no puede y lo que debe hacer dentro de la institución. Para que el día de mañana sea un maestro con pleno conocimiento jurídico y que no acuda a las «grandes asambleas o tenidas» a votar barbaridades.

Los modos de reconocimiento (locales e internacionales) para el iniciado masón.

El aprendiz masón es un iniciado, como tal tiene acceso a ciertos secretos y uno de ellos es el modo de reconocimiento entre los masones. Es cierto que hoy en día todo se puede encontrar en internet con un simple click y sin la necesidad de estar iniciado en la masonería.

El iniciado tiene la responsabilidad no solo de guardar silencio respecto de estos modos de reconocimiento; sino de dominarlo en todos sus aspectos y no solamente el que se enseñó en el día de la iniciación o en instrucciones posteriores, sino todos los métodos de reconocimiento internacionales.

Algunos dirán: «para qué si no voy a salir del país» y yo les diré que no sean mediocres. La masonería tiene mucho que ofrecer a sus iniciados y nuestra labor es conocerla en todas sus manifestaciones.

 

Un iniciado masón debe saber hablar de la orden.

Muchas veces he escuchado (con tristeza) que algunos hermanos venden a la orden masónica como si se tratara de una gran gestora de cambios sociales.

Lo he dicho muchas veces, la masonería no es responsable de los cambios del mundo. Si acaso algunos hermanos proactivos han influido en su contexto de alguna manera, pero no porque la institución instigue esos cambios, no confundamos. Tampoco estamos tramando algún plan de dominación mundial.

En algunos sitios los máximos planes son los aniversarios y las elecciones de la logia. Lo cierto es que el aprendiz masón debe saber cómo hablar de la orden a la que pertenece, lo que es y lo que no es.

Lo anterior con el objetivo de que solamente las personas que efectivamente deban ingresar a nuestras filas con un interés legítimo e informado, lo hagan.

El aprendiz masón debe conocer sobre jurisdicciones y asociaciones para-masónicas.

Hay muchos temas del aprendiz masón, pero nada como una cultura masónica integral. Como aprendiz (y como masón en general) es necesario conocer la organización a la que pertenecemos. Eso involucra no solo los rituales, la historia, los modos de reconocimiento y el marco jurídico. Sino también la organización como tal.

La masonería como cualquier organización humana tiene una estructura y como aprendices es un deber saber «en dónde estamos parados». Eso involucra los temas de regularidad e irregularidad.

Aquí hago un paréntesis para los hermanos maestros (no todo son trabajos de aprendiz masón). Es nuestro deber comunicarle al iniciado que está ingresando a un cuerpo regular o irregular (desde el punto de vista que sea).

 

Con tristeza he presenciado hermanos que dejan pasar este detalle y en más de una ocasión he visto como se les niega la entrada a aprendices que viven creyendo en la regularidad de su logia o gran logia y que al intentar visitar otro estado o ciudad se topan con pared.

 

Regularidad masónica

Debemos ser coherentes y no por mantener una membresía evitar dar a conocer la realidad de las cosas.   Volviendo al tema, la masonería tiene algunas subdivisiones que es necesario conocer. La unidad masónica (por así llamarla) es la Gran Logia.

 

Usualmente cada Gran Logia está presente en un territorio definido por la división territorial del país en cuestión y sólo una Gran Logia tiene legitimidad en un estado al mismo tiempo.

 

En otras palabras, una Gran Logia en Chihuahua sólo tiene presencia en Chihuahua; si quisiera fundar logias simbólicas en Coahuila y en ese estado ya hubiera otra Gran Logia con jurisdicción regular para operar ahí.

 

La segunda división es la Logia Simbólica, es la partícula primordial de la organización masónica y a la que los interesados pueden ingresar. Las Logias Simbólicas no funcionan de manera soberana, responden a una Gran Logia, si alguna Logia Simbólica pretende trabajar de manera independiente caería en irregularidad. 

 

También existen confederaciones de Grandes Logias (regulares e irregulares) en las que se llegan a acuerdos o se celebran congresos anuales. Lo cierto es que estas confederaciones no están por encima de ninguna Gran Logia. Cada una tiene la soberanía necesaria para la toma de decisiones en cualquier momento.

 

También hay que señalar que ningún Rito (REAA, YORK, FRANCÉS, MEMPHIS, ETC) tiene preeminencia por encima de las Grandes Logias. Más bien coadyuvan en el desarrollo de la masonería simbólica como su partícula creadora, no hay cuerpos filosóficos sin masonería simbólica, pero sí hay masonería simbólica sin cuerpos filosóficos. 

 

El aprendiz masón debe saber ejecutar el ritual.

Uno de los temas del aprendiz masón más importantes es la ejecución del ritual. El aprendiz de masón no debe ir a logia a mirar nada más, debe empaparse del conocimiento del ritual en todas sus manifestaciones y poderlo ejecutar de manera acertada en cualquier puesto.

No olvidemos que el aprendiz es un maestro en formación y que como tal debe dominar cada aspecto del ceremonial. Desde los trabajos regulares hasta iniciaciones y ceremonias especiales. La ejecución del ritual pertenece a ese grupo de temas de lo que no debe ignorar el aprendiz masón. El grado de aprendiz masón debe servir de plataforma para crear a un maestro masón en potencia.

Un aprendiz no debe ser menos productivo que el resto de sus hermanos, por el contrario, debe ser uno de los colaboradores más asiduos. Dentro de la masonería es posible encontrar materiales de instrucción que ayudan al masón en formación a prepararse mejor en la ejecución del ritual.

Este es el caso del monitor de Malcolm C. Duncan. Un material de apoyo casi fundamental para la masonería del Antiguo Gremio.

El aprendiz masón debe saber escribir trabajos masónicos de aprendiz

De nada sirve un aprendiz que sabe mucho pero que no lo comparte, la elaboración de trabajos masónicos de aprendiz para presentar tanto en Logia como en las sesiones de instrucción debe ser el pan de cada día. No hay mejor forma de aprender algo (no sólo la masonería) que leyendo y escribiendo.

No buscamos eruditos que dominen los textos de grandes filósofos, buscamos gente pensante, seres que nos llenen de conocimiento en cada oportunidad del uso de la voz.

A pesar de que es importante leer, escribir y opinar, también es verdad que la lectura de trabajos muy extensos, plagiados de internet o con un galimatías insufrible denosta los trabajos masónicos de aprendiz, se vuelven sesiones pesadas y que en nada enriquecen al resto.

Uno de los aspectos más importantes de la orden masónica es su carácter de Fraternidad y el trabajo en equipo es parte de ello. La colaboración constante entre los miembros de la orden es un aspecto que nos diferencia de otras asociaciones (no de todas). Así el aprendiz debe saber colaborar con el resto del gremio para juntos crecer como taller, esa es una de las misiones más importantes del grado de aprendiz masón.

Desde el acomodo del templo, la limpieza, el orden y el apoyo en proyectos pequeños hasta la elaboración de proyectos ambiciosos y la creación de una asociación civil son algunas de las recomendaciones para que el aprendiz (y cualquier hermano) comience a impactar favorablemente en su entorno.

Este tipo de actividades incrementan la membresía, generan recursos, apoyan al crecimiento de los miembros del taller y hacen de la masonería un espacio mejor para estar.

El aprendiz masón debe saber Enseñar

Finalmente, el aprendiz masón en algún momento dejará de serlo y tendrá en sus manos la facultad y la obligación de enseñar. Lo que no debe ignorar el aprendiz masón también tiene que ver con el aspecto de la enseñanza.

Por lo tanto, es un buen ejercicio que, desde ya, el aprendiz comience a elaborar material de instrucción (que a él le sirvió) guardar sus mejores trabajos, compartir el conocimiento con los miembros más nuevos en su grado y por qué no, con el resto de los hermanos.

Todos tenemos algo que aprender del hermano más viejo, pero también del más joven (cronológicamente y masónicamente). El objetivo es compartir el conocimiento que a través de los meses o años hemos acumulado para que la masonería continúe a través de los siglos, la organización a la que pertenecemos no necesita medallitas y arreos elaborados, necesita gente que piense, sepa y actúe.

Sin duda faltan muchos aspectos que mencionar para el grado de aprendiz masón, pero sería una publicación excesivamente extensa. Sin embargo, creo que cumple con dejar sembrada la duda en los lectores, que finalmente es uno de los objetivos, incentivar la investigación.

11 de mayo de 2023

VITRIOL en la masonería: significado y simbolismo

 VITRIOL en la masonería: significado y simbolismo


En este artículo, estudiaremos uno de los conceptos más famosos dentro de la masonería de corte escocés, principalmente. Se trata de VITRIOL esa famosa frase que tanto se ha vinculado con la institución masónica. Aquí estudiaremos su significado y simbolismo. Exploraremos su importancia en la filosofía masónica y cómo se relaciona con la búsqueda del conocimiento y la autorrealización.

¿Qué es VITRIOL en la masonería y cuál es su significado?

VITRIOL es un acrónimo que se utiliza en la masonería y representa una frase en latín: «Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem», que en español significa «Visita el interior de la Tierra, rectificando encontrarás la piedra oculta». En la orden, se utiliza como metáfora para describir el proceso de búsqueda interior que debemos emprender para descubrir la verdad y alcanzar la autorrealización.

El significado detrás de VITRIOL es que la verdadera sabiduría y conocimiento se encuentran en nuestro interior. Esto quiere decir que debemos explorar y rectificar nuestras propias imperfecciones para descubrir la «piedra oculta». Se trata de la búsqueda del conocimiento y la verdad que se encuentran en nuestro interior.

¿Cómo se relaciona con la filosofía y la espiritualidad masónicas?

Es un concepto fundamental en la filosofía y la espiritualidad masónicas. Se utiliza como una metáfora para describir el proceso de autodescubrimiento y autorrealización que se espera que un masón emprenda. En la masonería, se enfatiza la importancia de buscar la verdad y la sabiduría a través de la exploración interior y la rectificación de nuestras imperfecciones. VITRIOL se utiliza para representar este proceso y la idea de que la verdadera sabiduría y conocimiento se encuentran dentro de nosotros mismos.

Además, VITRIOL se relaciona con la idea de la alquimia, que se utiliza como una metáfora para describir el proceso de transformación personal y espiritual. En este sentido, VITRIOL representa el primer paso de la alquimia, que es la exploración interior y la rectificación de nuestras propias imperfecciones.

El simbolismo tiene VITRIOL dentro de la masonería

En la cámara de reflexiones, que es un lugar simbólico en el que se espera que los nuevos miembros de la masonería reflexionen sobre su propia mortalidad y su propósito en la vida, VITRIOL tiene un papel importante en el simbolismo utilizado.

La frase «Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem» se encuentra a menudo grabada en la pared de la cámara de reflexiones como una forma de recordar a los masones la importancia de buscar la verdad y la sabiduría en su interior. Además, la cámara de reflexiones a menudo contiene otros símbolos y objetos que representan el proceso de autodescubrimiento y transformación personal, como una vela, un espejo y una calavera.

En este contexto, es un recordatorio del papel que juega la exploración interior en el camino de la autorrealización y la búsqueda de la verdad.

¿Cómo se interpreta en el contexto de la búsqueda del conocimiento y la autorrealización?

El proceso de autodescubrimiento y rectificación personal se considera fundamental para alcanzar la autorrealización y la verdadera sabiduría. Este acrónimo, es una representación de este proceso. Cada una de sus letras se relaciona con un aspecto específico del camino hacia la autorrealización. «Visita Interiora Terrae» (Visita el interior de la Tierra) se refiere a la necesidad de buscar la verdad y la sabiduría dentro de uno mismo.

«Rectificando» se refiere al proceso de rectificación personal, en el que se identifican y corrigen las propias imperfecciones. «Invenies» (Encontrarás) se refiere a la promesa de que, al buscar la verdad y la sabiduría dentro de uno mismo, se encontrará la verdadera sabiduría. Y «Occultum Lapidem» (la piedra oculta) se refiere a la idea de que la verdadera sabiduría se encuentra oculta dentro de uno mismo. Solo se puede descubrir a través del proceso de exploración interior y rectificación personal.

La historia detrás de la incorporación de VITRIOL en la masonería

La historia de la incorporación de VITRIOL en la masonería es incierta, pero se remonta a la alquimia y a la tradición hermética. VITRIOL se utilizaba en la alquimia para representar una fórmula química para el ácido sulfúrico, que se utilizaba para disolver los metales y purificarlos. Los alquimistas también creían que el ácido sulfúrico tenía un poder purificador y transformador en el plano espiritual.

Se cree que la tradición hermética y alquímica influyó en los primeros masones, que incorporaron muchos de sus símbolos y enseñanzas en la masonería. La idea de que la búsqueda de la verdad y la sabiduría debería comenzar dentro de uno mismo y el uso de símbolos y alegorías para representar los procesos de autodescubrimiento y transformación personal son algunas de las ideas que se cree que se derivan de la tradición hermética y alquímica.

Este acrónimo se utilizó por primera vez en la masonería a principios del siglo XVIII, se convirtió en parte integral de la simbología masónica. Esto, principalmente en el famoso Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Se cree que la masonería adoptó el acrónimo por el simbolismo profundo y significativo para describir la búsqueda de la verdad y la sabiduría.

Alquimia y hermetismo dentro de la masonería

La alquimia y el hermetismo son dos tradiciones que han influido significativamente en la masonería. La alquimia es un conjunto de prácticas y creencias que se centran en la transformación de la materia en su estado más puro. Los alquimistas creían que a través de la manipulación de los elementos químicos, se podía llegar a la transformación del ser humano en su estado más puro.

El hermetismo, por otro lado, es una tradición que se centra en el conocimiento oculto y la sabiduría espiritual. Los herméticos creían que todo está conectado y que existe una sabiduría divina que se puede descubrir a través de la contemplación y el estudio.

Ambas tradiciones han influido en la filosofía y la simbología de la masonería. La masonería utiliza muchos símbolos y alegorías que se derivan de la alquimia y el hermetismo, como el árbol de la vida, la piedra filosofal y el caduceo. Estos símbolos se utilizan para representar los procesos de autodescubrimiento y transformación personal que son fundamentales en la búsqueda de la verdad y la sabiduría dentro de la masonería.

Se cree que muchos de los primeros masones eran alquimistas y herméticos, y que utilizaron su conocimiento para dar forma a la práctica masónica. Por lo tanto, la alquimia y el hermetismo son considerados como parte integral del patrimonio histórico y filosófico de la masonería.

VITRIOL en la iniciación masónica

Durante la iniciación masónica, VITRIOL juega un papel muy importante. La ceremonia de iniciación es una experiencia transformadora que busca despertar la conciencia del iniciado y llevarlo a un proceso de autoconocimiento y transformación personal. Durante esta ceremonia, se hace referencia a VITRIOL como un principio fundamental que guiará al iniciado en su camino masónico.

Se espera que el iniciado aplique este principio en su vida cotidiana, reflexionando sobre sus acciones, pensamientos y emociones, y trabajando en su crecimiento personal. VITRIOL es una herramienta que se utiliza para ayudar al iniciado a descubrir su verdadera naturaleza y a desarrollar su potencial en todas las áreas de su vida.

En la ceremonia de iniciación, el iniciado también es llevado a una cámara de reflexiones donde se encuentra con una serie de simbolismos y alegorías que lo ayudarán a comprender mejor la importancia de VITRIOL en su camino masónico. En esta cámara, se le pide al iniciado que reflexione sobre su vida y su propósito en la fraternidad, y que medite sobre los pasos que debe dar para alcanzar sus objetivos.

¿Por qué VITRIOL es importante en la práctica masónica y qué papel juega en la vida de los masones?

VITRIOL es importante en la práctica masónica porque representa la búsqueda constante de la verdad y la iluminación personal. En la masonería, buscamos la verdad y la sabiduría a través de la reflexión, la contemplación y la práctica de los principios masónicos.

El papel que VITRIOL juega en la vida de los masones es el de recordarles que su búsqueda de la verdad debe ser continua y que deben trabajar constantemente en su propia transformación personal. Los masones buscan la verdad en todos los aspectos de su vida, y buscan ser una mejor persona a través del estudio, la reflexión y la práctica de los principios masónicos.

Además, VITRIOL también se utiliza como una herramienta simbólica para representar la importancia de la introspección y la autorreflexión en la búsqueda de la verdad y la sabiduría. Los masones son animados a reflexionar sobre sus propias acciones, pensamientos y emociones para identificar áreas en las que puedan mejorar y así seguir avanzando en su camino de autodescubrimiento y transformación personal.

¿Hay diferentes interpretaciones de VITRIOL en la masonería y cuáles son algunas de ellas?

Sí, hay diferentes interpretaciones de VITRIOL en la masonería, y algunas de ellas incluyen:

1.      Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem: Esta es la interpretación más común de VITRIOL en la masonería, y se traduce como «Visita el interior de la tierra y rectificando encontrarás la piedra oculta». Esta interpretación se centra en la idea de que la búsqueda de la verdad y la sabiduría comienza con la introspección y la exploración de uno mismo.

2.      VITRIOL como una alegoría de la alquimia: Algunos masones ven VITRIOL como una alegoría de la alquimia, donde cada letra representa un proceso de la alquimia, incluyendo la purificación, la destilación y la coagulación. En esta interpretación, VITRIOL se utiliza como una herramienta simbólica para representar el proceso de transformación personal y la búsqueda de la verdad.

3.      VITRIOL como un llamado a la acción: Algunos masones interpretan VITRIOL como un llamado a la acción, y creen que representa la necesidad de trabajar constantemente en la búsqueda de la verdad y la iluminación personal. En esta interpretación, VITRIOL se utiliza como una motivación para los masones para seguir avanzando en su camino de autodescubrimiento y transformación personal.

¿Qué otros aspectos de la filosofía masónica están relacionados con VITRIOL y cómo se complementan entre sí?

Además de VITRIOL, hay otros aspectos de la filosofía masónica que están relacionados y se complementan entre sí, y algunos de ellos incluyen:

La búsqueda constante de la verdad: La masonería se centra en la búsqueda constante de la verdad, y esto se relaciona directamente con VITRIOL, ya que representa la necesidad de buscar la verdad dentro de uno mismo y en el mundo que nos rodea.

El simbolismo: La masonería utiliza una gran cantidad de simbolismos para representar conceptos abstractos y complejos. VITRIOL es solo uno de estos símbolos, y se utiliza como una herramienta simbólica para representar la importancia de la introspección y la autoreflexión en la búsqueda de la verdad y la sabiduría.

La transformación personal: La masonería se centra en la transformación personal y la mejora continua, y esto se relaciona con VITRIOL, ya que representa la necesidad de trabajar constantemente en la búsqueda de la verdad y la iluminación personal.

La fraternidad: La masonería es una fraternidad que fomenta el compañerismo, la colaboración y la ayuda mutua. Esto se relaciona con VITRIOL, ya que los masones se ayudan y se apoyan mutuamente en su búsqueda de la verdad y la iluminación personal.

¿Cómo se aplica VITRIOL en la vida cotidiana de los masones y qué beneficios ofrece?

La aplicación de VITRIOL en la vida cotidiana de los masones es fundamental para su crecimiento personal y para el cumplimiento de su propósito masónico. Algunos de los beneficios que ofrece son:

1.      Introspección: Los masones que aplican VITRIOL en su vida cotidiana se toman el tiempo necesario para reflexionar sobre sus acciones, pensamientos y emociones. Esto les permite comprender mejor su comportamiento y corregir aquellas actitudes que les impiden alcanzar sus objetivos.

2.      Autoconocimiento: La aplicación de VITRIOL implica un trabajo de autoconocimiento profundo. Los masones que logran aplicar este principio aprenden a conocerse a sí mismos de manera más completa y a desarrollar una mayor conciencia de sus fortalezas y debilidades.

3.      Transformación personal: La introspección y el autoconocimiento que se adquieren al aplicar VITRIOL en la vida cotidiana conducen a una transformación personal significativa. Los masones que aplican este principio pueden mejorar sus habilidades sociales, su comunicación y sus relaciones interpersonales.

4.      Crecimiento espiritual: La aplicación de VITRIOL también puede llevar a un crecimiento espiritual significativo. Al comprenderse mejor a sí mismos, los masones pueden desarrollar una conexión más profunda con su espiritualidad y con la divinidad que los rodea.

Conclusión

En conclusión, VITRIOL es un principio fundamental de la masonería que se relaciona con la introspección, el autoconocimiento y la transformación personal. Este principio busca inspirar a los masones a buscar el conocimiento, a reflexionar sobre sus acciones y emociones, y a trabajar en su crecimiento personal de manera constante.

VITRIOL está profundamente ligado a la filosofía y la espiritualidad masónicas, y su aplicación en la vida cotidiana de los masones ofrece beneficios significativos, incluyendo la mejora de las habilidades sociales, la comunicación y el crecimiento espiritual.

En definitiva, VITRIOL representa uno de los principios más importantes de la masonería y es esencial para el cumplimiento del propósito masónico y para el desarrollo personal de los miembros de la fraternidad.

27 de abril de 2023

El Secreto Masónico

 

El Secreto Masónico


Saludos a todos, en nuestra publicación de hoy, abordamos uno de los aspectos más llamativos de la orden masónica, el Secreto Masónico. Históricamente, todo lo que rodea a la orden masónica suele ser relacionado con el secreto y las razones por las que los masones optamos por no hablar mucho de nuestras reuniones. Hoy trataremos de solucionar algunas dudas al respecto.

¿Qué es el secreto masónico?

Lo primero es resolver esta duda, una muy común, además. La masonería es una organización fraternal que desde sus orígenes ha optado por situarse en una posición de reserva o de discreción respecto de sus actividades. Los primeros masones se reunieron en sitios donde podían gozar de cierta privacidad en cuanto a sus actividades. De hecho, los rituales masónicos desde el principio, consideran una especie de «depuración» de la logia. En este procedimiento, los integrantes se aseguraban que todos los asistentes eran miembros de la orden mediante la introducción de palabras secretas, movimientos y saludos masónicos.

Este tipo de procedimientos ha perdurado hasta la actualidad. Por supuesto, hoy no defendemos nuestras puertas con el mismo celo que hace 400 o 500 años; Al contrario, los masones actuales rescatamos las tradiciones sobre el cuidado y la discreción para evitar que curiosos ingresen a nuestros templos sin haber pasado por el proceso de iniciación masónica.

¿Por qué es importante el secreto en la masonería?

La masonería es una organización que siempre ha despertado la curiosidad de las personas. Y hay muy buenas razones para esto; la principal razón es porque resulta atractiva una orden en la que se esconden «secretos» y a la que sólo pueden acceder algunos cuantos. Esto es una especie de «morbo». Y aunque la mayoría de las personas llegan a la institución masónica por curiosos, lo cierto es que difícilmente alguien lo reconoce en nuestros días.

El secreto masónico es una de las claves por las que nuestra organización sobrevive, en parte porque dota de un «misticismo» que resulta atractivo a las masas y esto provoca que muchas personas se terminen enamorando de lo que desconocen.

El problema es, que el secreto y el misterio también provocan que se vean atraídos a nuestra orden personas que buscan llenar vacíos en sus vidas y que terminan convirtiendo nuestra organización en una cuna de charlatanes, que, lejos de beneficiarla, terminan por llevarla hacia caminos que nada tienen que ver con la masonería.

Un ejemplo claro de esto, son las personas que intentan mezclar a la masonería con otras escuelas de pensamiento, como el tarot, el hermetismo, el satanismo, la santería y otras. Pero claro, ya hablaremos de esto en otro artículo.

¿La masonería es secreta o discreta?

Una de las preguntas clave que se hace todo masón a lo largo de su carrera dentro de la orden, y una muy válida, a decir verdad. Hay muchos masones que optan por las frases clichés para intentar explicar un concepto, estas frases terminan por convertirse en verdades y al final en dogmas; esto puede ser impreciso a la hora de explicar este tipo de temas, por lo que nosotros no gustamos de utilizarlas.

La masonería puede ser al mismo tiempo secreta y discreta según el aspecto que analicemos. Por ejemplo, los masones solemos guardar secreto de lo que ocurre en nuestras tenidas «en el día a día» respecto de las personas del exterior; primero porque poco o nada le importa a la gente lo que un grupo de señores hacen con su tiempo libre un viernes por la noche. Y segundo, porque de manera similar a lo que ocurre en otras organizaciones humanas, sólo los que pertenecen pueden o deben conocer lo que pasa dentro.

Los secretos que no podemos revelar son diversos, pero en su mayoría se limitan a medios de reconocimiento, información sobre los integrantes de la orden, procedimientos rituales específicos y otros.

Respecto de la discreción en la masonería, los masones en América Latina optamos por no revelar incluso nuestra pertenencia a la orden, esto más por un aspecto cultural e histórico que por una cuestión de riesgo. Ya lo decíamos en nuestro artículo: “Los Riesgos de ser Masón en la Actualida”. Los masones de habla hispana tanto en España como en Latinoamérica tenemos la percepción de que decir que somos masones puede ser peligroso.

Entonces Secreta o Discreta

En términos generales podríamos decir que depende de cada situación en particular y de cada hermano y la forma que tenga de vivir la masonería. Para los que integramos el equipo de ‘El Blog del Vademécum’. Mencionar la pertenencia a la orden masónica no es algo de lo que se deba guardar secreto, más bien se le debe tener respeto.

Cuando un hermano revela que es masón, carga consigo una organización con más de 500 años de existencia y 300 de historia organizada, un legado que no es fácil de llevar a cuestas para que vaya acorde con nuestras acciones.

Por otra parte, revelar la identidad de otros miembros, sí es un secreto. Esto pasa más por una cuestión de respeto que por otra cosa, los masones no tenemos la facultad de revelar la pertenencia de un hermano si este no lo ha decidido así. Sobre esto también hemos escrito un artículo: “La Masonería en Redes Sociales”.

Entonces, si queremos llevar una vida masónica pública, es posible hacerlo, pero sin revelar aspectos críticos de nuestra orden. Por ejemplo, medios de reconocimiento, signos, tocamientos o palabras e incluso los famosos rituales masónicos.

¿Los rituales deben ser un secreto?

En términos generales, sí. Los rituales masónicos revisten una parte fundamental del quehacer de las logias, desde el momento de la apertura y hasta la clausura de la logia; pasando, por supuesto por las ceremonias especiales que se celebran en las logias. 

Nuestra agrupación, históricamente, ha preferido que sus rituales y la forma en la que se transmiten tanto los conocimientos como la tradición masónica, se queden en secreto. Esto responde a una cuestión de identidad, seguridad y respeto a quienes, antes que nosotros guardaron secreto sobre lo que ocurre en nuestros templos.

Los rituales de todos los grados de la masonería están destinados a los ojos de quienes están iniciados y no porque vaya a ocurrir algo si un no iniciado los lee. Sino, porque los masones podemos interpretar los símbolos, los procedimientos y las alegorías de mejor manera que un no iniciado.

No todo es un secreto masónico

Es común que en nuestras logias se opte por no revelar nada, porque puede ser «más cómodo» y hasta más «atractivo» decir que todo lo que pasa es un misterio reservado para algunos. Esto provoca, claro, una atracción por los «misterios», pero puede ser un arma de dos filos. El no decirles a los prospectos lo que pueden esperar de la masonería es un gran riesgo.

Esto lo vivimos en nuestras logias, personas que llegan a ellas atraídas por el famoso secreto masónico, pero, que al ingresar se desaniman porque lo que encuentran es a un grupo de señores hablando sobre el crecimiento personal y la filosofía (en el mejor de los casos).

Lo cierto, es que no todo lo que pasa en la masonería es o debe ser secreto. Los masones somos personas comunes y corrientes que intentamos mejorar; no hay más secreto que ese y, si es tu caso que llegaste buscando el santo grial, estás en un lugar equivocado.

¿Cómo funciona la masonería en otros países en torno al secreto?

Hemos hablado sobre el secreto masónico principalmente en los países de habla hispana; pero, qué ocurre en otros lugares. Los masones de habla inglesa, principalmente, no tienen mayor problema en revelar la pertenencia que estos tengan en la masonería. De hecho, en algunos sitios, se considera hasta un aspecto de respeto y hasta curricular.

Los masones de todo el mundo tienen formas diferentes de vivir su paso por la institución. Algunos gustan de combinar sus propios gustos con la orden; esto o podemos ver en la serie que publicaba Netflix sobre la masonería con motivo de los 300 años de la UGLE bajo el título «Inside Freemasonry». En ese documental, podemos advertir que muchos masones llevan vidas públicas respecto de su pertenencia a la orden; incluso algunos de ellos, mezclan sus pasiones con la orden, inaugurando logias temáticas relacionadas con el deporte, las artes o la ciencia.

La forma en la que los masones viven la masonería en el mundo, debe ser un recordatorio de que, la nuestra, no es la única forma de hacer masonería que existe en el mundo. De hecho, la gran mayoría de los masones en el mundo, optan por compartir su pertenencia para atraer a nuevos miembros.

La masonería y la atracción de nuevos miembros 

Los nuevos miembros llegan todos los días a las puertas de las logias de todo el mundo. Algunos de ellos, llegan con motivos muy válidos como el crecimiento personal o la atracción por la iconografía propia de la orden; algunos más llegan porque algún amigo o familiar fue masón y se sienten atraídos. Otros más llegan con recelo porque siempre han tenido la idea de que se debe llegar «por invitación» práctica que ya no existe en la mayoría de las logias serias.

El aspecto del secreto masónico juega un papel muy importante en la atracción de nuevos miembros; esto porque el morbo suele ser muy fuerte y la gente quiere saber qué es eso que «hacemos en secreto». Y es válido, pero también es riesgoso, pues si permitimos que la gente entre sólo por curiosidad sin decir lo que en verdad encontrarán; entonces tendremos iniciados que conocen nuestros medios de reconocimiento y que se van porque era lo único que buscaban.

Esto último no es que sea peligroso, simplemente es indeseable y es uno de los grandes problemas que enfrenta la orden.

¿La gente ingresa por los motivos equivocados?

Sí, el secreto masónico y el misterio que provoca, es un gran culpable de que la masonería esté llena de curiosos. Estos personajes suelen durar poco tiempo dentro de la orden a raíz de que no encuentran lo que buscan y porque la mayoría están influenciados por la cultura popular.

Para evitar que este tipo de personas entre a nuestras logias, es necesario que en las pláticas previas a la iniciación, nos tomemos la molestia de explicar lo que pueden encontrar y lo que no. Y claro, evitar, a toda costa, intentar atraerlos con mentiras o con actitudes misteriosas. Vamos, no tiene sentido ir prometiendo espejitos para que la gente se inicie. 

El secreto masónico no es necesario en todos los escenarios, pues la mayoría de las actividades de las logias, se encuentran disponibles en internet. Este sitio, por ejemplo, ha optado por convertirse en un remanso para la información. No ocultamos más allá de lo necesario, pues creemos que la única manera de mejorar nuestra orden, es mediante la información.

Los masones estamos acostumbrados a que nuestra organización despierte la curiosidad entre las personas. Es bien común que en los grupos de Facebook encontremos publicaciones de personas que están interesados en nuestra orden. Lo mejor que podemos hacer en estos casos, es derivarlos a una logia masónica para que se le encauce correctamente.