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13 de febrero de 2024

¿Qué pasa después de la iniciación masónica?

 ¿Qué pasa después de la iniciación masónica?


Los primeros días después de la iniciación masónica suelen ser los más confusos. Si fuiste iniciado recientemente, estarás con una mezcla extraña de sensaciones gracias a la enorme cantidad de información que proviene de la ceremonia de iniciación. Independientemente del ritual que fue utilizado en tu iniciación, todos y cada uno de ellos llevan una gran carga de datos que de cierta manera “estimularon” tus sentidos.

Este tipo de experiencias son únicas en la vida y difícilmente pasarás por una experiencia como esta de nuevo. De hecho, en el resto de ceremonias que se viven dentro de la masonería, aunque también ricas en su aspecto simbólico, no se comparan con la ceremonia de iniciación; al menos en lo que respecta a la “primera impresión”. Si tienes fresco en tu memoria el momento que acabas de percibir, seguramente recordarás los olores, los sonidos y las palabras que se mencionaron en dicha experiencia.

Ahora bien, aprovechamos este momento para hacer algunas aclaraciones. Aunque la ceremonia de iniciación constituye uno de los momentos cúspide en la vida de un francmasón, esta no es otra cosa que una experiencia. No se trata de un traspaso energético que te llevará a un desarrollo de habilidades ‘per se’. Con esto queremos decir que, lejos de tratarse de una experiencia extra sensorial que produce efectos inmediatos en el receptor, la ceremonia de iniciación masónica es, una serie de representaciones dramáticas con elementos simbólicos y alegóricos que buscan despertar en el candidato un interés por el mundo de la interpretación de símbolos.

¿Qué se espera de un aprendiz recién iniciado?

Contrario a lo que se puede pensar, dentro de la masonería no esperamos que el iniciado se convierta de la noche a la mañana en un experto sobre la masonería. De hecho, parece bastante ridículo que los nuevos iniciados hagan uso de elementos como el tripunteo, sin saber lo que esto significa (por poner algún ejemplo). En este sentido, los primeros días en la formación de un recién iniciado son críticos, primero para no caer en costumbres como esa y, en segundo lugar, para que entienda lo que se hace dentro de las logias masónicas.

Aquí surge la interrogante: ¿Qué es lo que se hace en las logias masónicas? Aunque la respuesta a esta pregunta se debió dar durante las entrevistas al candidato, es común que algunas logias o algunos hermanos encargados de dar esas respuestas, sean herméticos (innecesariamente) sobre estos temas. En las logias masónicas se realiza, en su mayor parte, investigación, análisis e interpretación de elementos simbólicos y alegóricos.

Por ejemplo, para un aprendiz, uno de los símbolos a analizar son “las herramientas del aprendiz “. Este tipo de elementos, sirven para transmitir los conocimientos y, en general, los contenidos que tiene para ofrecer el grado. De esta manera, el iniciado, conocerá que una regla de 24 pulgadas, sirve para representar que un masón debería aprender a dividir las horas de su día, en segmentos.

Lejos de lo que algunos puedan creer, lo que se espera de un aprendiz masón no es que empiece “Querido Hermano” o que use abreviaturas innecesarias o a escribir “TAF” en todos lados, o a usar pines y anillos masónicos para hacer notar que ahora pertenece a la orden. No, lo que se espera de un recién iniciado es que se comprometa con su aprendizaje y que adopte lo positivo de sus maestros.

Recomendaciones para una carrera masónica que recién comienza

Una de las mejores recomendaciones que podemos hacerle a un recién iniciado es que se cuestione todo. Pero en este ejercicio no sólo vale “cuestionar por cuestionar”. Se debe tratar de un ejercicio crítico, comenzando por sí mismo. Por ejemplo, ingresar en la semana posterior a la iniciación puede resultar todo un reto para aquel que jamás ha ido a una tenida ordinaria. En este sentido vale la pena cuestionarse: “¿Sé cómo debo ir vestido? ¿Cómo entro si llego tarde? ¿Debo llevar un trabajo?” Si no encuentras respuesta sobre esas preguntas, lo mejor que puedes hacer es PREGUNTAR. Parece algo lógico, pero es que algunos hermanos no son capaces de preguntar sobre dudas básicas por pena o miedo.

Así, el primer paso es quitarse la pena y entender que la masonería es como aprender un idioma o aprender un deporte nuevo. Hay que acercarse a los que saben para saber sobre las “reglas del juego”, el uniforme y lo que se espera. En realidad, eres el nuevo fichaje del equipo, y se espera que tengas iniciativa.

Una carrera masónica no puede empezar con el pie izquierdo, entonces, lo primero es que aprendas a redactar tus primeros trabajos. En la mayoría de las logias masónicas, el primer trabajo del aprendiz es el referente a las “impresiones de la iniciación”. Este trabajo debe ser realizado idealmente al día siguiente de ser iniciado para tener fresco todo lo vivido. Casi todos los trabajos de impresiones de la iniciación suelen ser iguales. Pero si no quieres ser como los demás, te sugerimos que le pongas algo más de tu personalidad y, por lo que más quieras, di no al plagio; esa no es la manera correcta de empezar.

El aprendizaje permanente

Uno de los factores determinantes en la calidad de un recién iniciado es su predisposición al aprendizaje y al trabajo constante en su formación masónica. La masonería es, en buena medida, un ejercicio académico de investigación y formación constante que debe ser motivado por un interés genuino. Y es que muchos hermanos optan por vivir una masonería sin realizar trabajos de investigación y sin aprender realmente su oficio. Sin embargo, este tipo de costumbres, sólo abonan a formar masones carentes de fondo y como al final el fondo es forma, son masones “chistosos” que sólo compran paramentos masónicos y se visten gracioso.

Pueden parecer letras difíciles de digerir para alguien que ingresó con la esperanza de encontrar personas que le van a transmitir un conocimiento especial (y que además cobran). Pero la recomendación más importante es que no idealices a tus hermanos. Puedes idealizar al contenido iniciático y ritualistico que tiene para ofrecerte la masonería. Incluso puedes idealizarte a ti mismo, finalmente las aspiraciones son positivas en toda carrera, especialmente en la masónica.

Entonces, para no ser un masón “más”, uno de los factores determinantes será tu compromiso en la formación constante tanto propia como colectiva. Así, los primeros días deberían estar destinados a aprender este nuevo oficio. Tal y como lo hace un empleado recién contratado, finalmente eres un aprendiz y como tal, vienes a aprender. Acércate a quienes saben más y principalmente a los que parezcan tener un perfil académico.

Recuerda, aprender masonería no es algo sencillo y toma años de constancia, no creas que sólo existe masonería en tu localidad, pues la nuestra es una fraternidad enorme en cuando a contenido que aprender.

¿Cuánto tiempo se pasa en el grado de aprendiz?

Llegados a este punto quizá te preguntes cuánto tiempo vas a pasar siendo aprendiz. Y lo primero es que no comas ansias, acabas de pasar por la iniciación masónica, no es momento de plantearse avanzar aún. Lo cierto es que la mayoría de las logias tienen un tiempo variable para que sus miembros avancen de grado. Sin embargo, una gran parte de ellas, suele fijar un periodo que ronda el año.

Independientemente del tiempo que se pase en el grado, lo importante es que entiendas que no se trata de vivir el grado “de paso”. Se trata de aprender todo lo posible y, sobre todo, se trata de equivocarse. Este primer grado sirve para cometer errores, pues conforme se avanza, se espera que el compañero masón y por supuesto, el maestro masón, no cometa los mismos errores que el resto de sus hermanos.

De cualquier manera, la finalidad del crecimiento es que no te quedes estancado. Y es que, muchos masones se escudan en una absurda idea del “eterno aprendiz”. Esta es una falacia que muchos eligen creer por comodidad. Parten de la idea de que, como siempre se está aprendiendo algo nuevo, entonces siempre se es un eterno aprendiz. Una forma elegante de decir: “me puedo seguir equivocando”. Y, aunque es cierto que no lo sabemos todo, este no puede ser un pretexto para un Maestro Masón, pues de este ya no se esperan equivocaciones “básicas”, se espera el ejemplo; pero este, es tema de otro artículo.

Conclusiones

Vivir una iniciación masónica puede ser una experiencia trascendental (y tendría que serlo) para la mayoría de los hermanos. Esta ceremonia tiene la particularidad de servir como un punto de partida. Algunos miembros, suelen usarla como un antes y un después en su vida. Vamos, que literalmente buscan morir para los vicios y renacer para la virtud. Se trata de una acción loable si se lleva a cabo, pero usualmente es un ideal que se puede diluir con el tiempo al comprender que el desbaste de la piedra en bruto, suele ser más tardado que una simple toma de decisiones.

De cualquier manera, los primeros días en la formación de un nuevo masón son los más importantes, pues son los que determinarán el rumbo que se le quiere dar a la carrera masónica del recién iniciado. La recomendación más importante, en este sentido, es que no olvides lo que te motiva y que disfrutes del camino, no apresures tus tiempos y sobre todo, aprovecha cada minuto es aprender, pues más adelante, tendrás que enseñar.