La noticia se conoció hace
relativamente poco a través de amigos cercanos que lo invitaron a unirse a la
masonería por la actitud altruista que él profesaba y cuya actitud de ayudar
siempre era más que evidente.
“Siempre que alguien se acercaba
a pedirle ayuda nadie se iba con las manos vacías, pues él siempre le tenía una
respuesta a su problema”, comentó Cota Corona.
Señaló que, a la entrada de la
sede de la Gran Logia Valle de México, a un costado, se encuentra una copia
fotostática de su solicitud de ingreso que aconteció en 1943 y de esa manera,
aseguró, se esparcen las dudas sobre si ejerció o no la masonería.
Cota Corona comentó que
“Cantinflas” llegó a sesionar, como se hace anualmente con la apertura de
trabajos en las logias y se procede a dar a conocer sus planes de trabajo para
que estén enteradas las demás agrupaciones quienes son sus funcionarios y sus
integrantes.
“En un acta de 1948 aparece Mario
Moreno Reyes. Creo que en un acta aparece él como “Aprendiz”, primero de los
tres grados en la logia, a la que le siguen: “Compañero” y “Maestro”.
Subrayó que un “Aprendiz” se
comienza a preparar en cuanto lo que son los trabajos y simbología que hay en
una logia; el “Compañero” es aquel que realiza trabajos intermedios, y el
“Maestro” es aquel que está plenamente versado en los preceptos de la logia.
A día de hoy, está probado que
Cantinflas se inició en la Respetable Logia Chilam Balam, bajo los auspicios de
la Gran Logia Valle de México.
También se aclara que, nunca se
dan a conocer las obras altruistas que emprende el masón, pues se establece que
no se debe de andar pregonando públicamente lo que se hace.